sábado, 17 de noviembre de 2012

Pon tu nombre en tu habitación

¡¡¡Hola!!! Llevo meses dándole vueltas a varios regalitos especiales que quería hacer, pero al final, entre ponerme a pensar e ir sacando fueras proyectos, propuestas, cursos, etc, pues me ha pillado el toro prácticamente y al final me arriesgo a mandar estos lindos regalos cuando estos bebés están a punto de saludar a sus padres. Pero bueno...
Pensé, al igual que había visto ya en internet en alguna que otra ocasión, hacer unos letreros para estos tres bebés, un niño y dos niñas, con sus nombres, para que sus padres, si tienen a bien, los coloquen en sus habitaciones y he de decir, aunque peque de falsa modestia, que han quedado muy salados. Dos de ellos, los de las niñas, se van directamente a Canarias, a la tierra de la temperatura agradable y el otro, el del niño, viaja hasta Valencia.
Aunque, como digo, vi muchas ideas en internet, al final acabé haciendo mi propio letrero, porque otros no terminaban de convencerme. Así, yo me he apoyado una vez más en el fieltro, que es un producto con el que me encanta trabajar. En primer lugar corté las letras de los nombres y los detalles que irían rodeando el cartel, como podéis ver en la imagen.

Una vez tuve todo lo que quería incluir en el letrero recortado y pegado (pues no todas las piezas están hechas de una vez, como puede ser el caso del sol, el globo o las estrellas), me dediqué a ver qué tamaño necesitaría para cada uno, siempre jugando con dar el espacio suficiente a cada nombre, pues no todos tienen las mismas letras. Para recortar el fieltro donde irían los nombres cogí regla y lápiz y me puse a ello inmediatamente, eso sí, cortando dos partes iguales en forma de rectángulo.



Y ya sólo quedó unir las letras al letrero, no sin anter colocar en el filo del mismo un piquillo de un tamaño mediano, siempre en colores que combinaran con los que había ido utilizando, y los detallitos en los alrededores. Una vez pegados y asegurándome de que habían pasado varios días con peso suficiente encima para que las partes se adhirieran unas a las otras (basta con poner un libro o un diccionario encima), pasé un trozo de lana entre parte y parte (recordad que antes he dicho que corté dos rectángulos de fieltro donde apoyar el nombre, pegando de nuevo las piezas y volviendo a asegurarme de que tenían silicona líquida suficiente.
Y ahí os dejo el resultado en los tres casos.






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¡Hola! Espero que esta brendada te haya gustado...gracias